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29/04/2024

Elvira, Mistress of the Dark

Cassandra Peterson, más conocida como Elvira, saltó a la fama en Estados Unidos allá en los ochenta como presentadora de películas de terror de serie B. Se hizo extremadamente popular hasta el punto de protagonizar su propia película en 1988, que fue lo primero que supimos en España sobre esta buena señora. 

21/04/2024

La Mega Drive llega a España

En septiembre de 1990 se ponía a la venta en nuestro país la Mega Drive, "la consola Sega de 16 bits".

 


 

Sin embargo, la primera noticia que tenemos de ella se da en noviembre de 1989:

15/04/2024

enROLate con Sega

Según la revista Hobby Consolas, a mediados del 94 los usuarios españoles de la Mega Drive no tenían videojuegos de rol, pero eso se iba a acabar porque estaban a punto de aparecer nada más y nada menos que cuatro nuevos juegos de rol.

 


10/04/2024

Barcode Battler: el juego de los códigos de barras

A finales de 1993 las revistas de videojuegos ofrecieron publicidad de una máquina muy curiosa, una especie de "maquinita" o Game & Watch con la novedad de incluir una serie de tarjetas ilustradas con personajes a lo Dungeons & Dragons.

 


 

08/04/2024

HACIENDO EL KAIJU (III)

 AAAAARGH!


Este fue el primer juego que probé del Amiga 500. No hace falta decir que aquel joven friki se quedo muy impresionado: dos monstruos (un dragón y un cíclope con un razonable parecido al cíclope de Harrihausen, aquí al lado) compiten por encontrar unos huevos por diferentes escenarios. Años más tarde, me enteré de que el argumento era bastante retorcido porque los huevos pertenecían a otro dragón y no se qué duende quería robarlos y resulta que los escenarios (desde el antiguo Egipto hasta un volcán) estaban todos en la misma isla y no se qué movidas más pero a nadie le ha importado jamás. 
 
El jugador controla uno de los dos monstruos que deben destruir edificios para encontrar huevos. Cuando lo encontrabas, tenías una fase de zumbarte con el otro monstruo para ver quién se lo quedaba.  En la versión arcade se podían dos jugadores simultáneamente, mientras que en los ordenadores domésticos solo podía jugar un jugador a la vez, lo que era una murga.
 

El juego era considerablemente fácil para la época. Las fases de lucha entre monstruos tenían truco (simplemente pegando todo el rato sin moverte, el otro monstruo venía hacia tu puño como un tonto) y la vida era acumulativa y no tenía límite: podías comer toda la gente que quisieras (había infinita) porque a partir de cierto punto ya no te podían matar.

Como detalle original, los monstruos tenían aliento de llamas y podían prenderle fuego a los edificios que iban incendiándose por sí solos hasta derrumbarse.