Empacho de Virtua Fighter

La aparición de Virtua Fighter (1993) en recreativas fue toda una revolución en el género de los juegos de lucha. Como es lógico, los aficionados estaban deseando que Sega lanzara una versión doméstica para jugar en casa. A España llegó en 1995, pero la política de Sega fue un tanto errática, pues llegaron a ponerse a la venta entre tres y cuatro versiones en tan solo seis meses... 😕

 

 

La primera versión en llegar fue en julio de 1995, el Virtua Fighter de Saturn, que se puso a la venta el mismo mes que la consola, a un precio de 11.990 pesetas. También podías comprarlo junto con la Saturn por 79.900 pesetas.

 

 

El juego era muy esperado, aunque no recibió unas puntuaciones muy altas (Hobby Consolas le dio un 91 y Superjuegos un 90) debido a ciertas deficiencias y fallos que achacaron a la rapidez con que se había hecho la conversión. 

Debido a las críticas, Sega Japón sacó a los ocho meses una nueva versión, Virtua Fighter Remix, que mejoraba a la anterior. El problema es que aquí en España este Virtua Fighter Remix llegó ¡tres meses después!

 

 

Evidentemente, para el que no se había comprado todavía la primera versión le vino perfecto, pero los que ya se habían comprado el Virtua Fighter no debió de hacerles nada de gracia.

 

 

Este Virtua Fighter Remix se pone a la venta en España en octubre de 1995. La prensa dejó claro que el juego había mejorado bastante, y tanto HC como SJ le dieron un 93. Además, para contentar a los posibles aficionados que estaban cabreados Virtua Fighter Remix incluía un CD de regalo con imágenes de los personajes del juego, aunque sin duda lo mejor fue su precio reducido: solo 5.990 pesetas.

 

 

Sin embargo, Sega España parecía querer darles a los aficionados una de cal y otra de arena. ¿Que por qué? Pues porque en ese mismo mes (SJ reseñó VF Remix en su número de octubre y HC en el de noviembre) ya circulaba la noticia de que Virtua Fighter 2 se pondría a la venta en... ¡enero! 

A esto hay que sumar que en octubre de 1995 se pone a la venta otro Virtua Fighter, aunque en este caso no es para la Saturn, sino para la MD32X. Este cartucho (no ya CD) tenía 32 Megas y se puso a la venta a un precio de 9.990 pesetas. A pesar de la diferencia de potencia entre una consola y otra, las revistas elogiaron esta versión de la 32X, otorgándole HC un 92 y SJ un 91.

 

 

Volviendo a la Saturn, me pregunto qué pensarían los aficionados: comprar en octubre o noviembre el VF Remix o esperar a diciembre o enero para comprar directamente el VF 2. Como digo, la política de Sega en este tema fue bastante discutible.

Porque además cumplieron con las fechas y, así, para la campaña de Navidad ya estaba a la venta el Virtua Fighter 2 para Saturn. La revista Última Generación lo reseñó en el número correspondiente a diciembre y HC y SJ en el de enero. Como curiosidad, las tres revistas le dieron una puntuación total de 94.

 

 

Otra curiosidad es que en los anuncios de los Centros Mail de esa época te encontrabas las tres versiones de VF para Saturn: el 2 a un precio de 9.490 pesetas, la versión Remix a un muy interesante precio de 5.990 pesetas y el VF 1, rebajado a 4.990 pesetas y que, me imagino, nadie querría comprar a esas alturas.

En fin, como dijimos al principio, los aficionados españoles recibieron tres versiones distintas de VF para Saturn en tan solo seis meses (de julio a diciembre), lo cual seguramente desconcertó (y disgustó) a más de un aficionado. Y supongo que Sega España también lo notaría en las ventas de cada versión, pues es lógico que, en tan poco margen de tiempo, muchos aficionados escogiesen solo uno.