Por circunstancias de la vida, nuestra primera consola fue una Family Computer, es decir, la versión japonesa de la NES. Esto tuvo una serie de desventajas, pero también algunas ventajas. Una de estas últimas es que pudimos disfrutar de juegos muy interesantes que para la NES nunca llegaron a España.
Uno de estos juegos es el llamado Hi no Tori Hououhen, o como nosotros lo llamábamos: "el de las piedras". Exacto, muchos de estos juegos tenían la carátula en japonés, por lo que no sabíamos ni cómo se llamaba realmente el juego. Con juegos como Super Mario no había problema porque con la ilustración bastaba, pero otros (como este Hi no Tori) te los comprabas por la ilustración de la portada y rezabas para que el juego valiera la pena. 😇
En el caso de "el de las piedras" salió bien la cosa porque el juego nos gustó una barbaridad. ¿Y por qué ese nombre os estaréis preguntando? Pues porque el protagonista tenía la extraña habilidad de crear piedras (agachándote y dándole al botón de disparo). Esta peculiaridad resultaba muy útil porque podías poner una piedra en un precipicio para no caerte o incluso formar una especie de muro con el que enfrentarte a los jefes finales de fase como vemos en la siguiente imagen:
Al parecer, el juego se basaba en un manga llamado Phoenix, de Osamu Tezuka. Precisamente el objetivo del juego era recuperar unas piezas de una especie de puzle de un fénix: conseguías una pieza en cada fase, tras eliminar al monstruo de turno.
El puzle casi completo. |
Como anécdota puedo comentar que nunca nos acabamos el juego. Siempre nos faltaba una pieza del puzle. En su momento pensé que el juego tenía un fallo, pues cuando solo te quedaba, por ejemplo, la pieza de la esquina superior derecha, la conseguías y ahora te faltaba la del centro. Cuando cogías la del centro ahora te faltaba otra y así sucesivamente... 😔
Al parecer, y según he leído, esto le pasó a mucha gente... Según me comentó mi hermano Fran hace un tiempo, creo que tenía que ver con el orden en el que jugabas las distintas fases porque esa es otra: no había un orden lineal pues había portales escondidos que te llevaban de una fase a otra (por ejemplo, de tu época al futuro).
Hi no Tori es de 1987 y fue diseñado por Konami, una compañía que, desde ese momento, se nos quedó grabada como un sinónimo de calidad. Pero bueno, lo suyo es verlo en vivo y escuchar esas melodías y sonidos tan característicos de un juego de 8 bits de la época. Os dejo con Hi no Tori Hououhen, o como nosotros lo llamábamos, "el de las piedras": un JUEGAZO.
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