China Gate ("el de las Bestias de Combate")

China Gate es un beat'em up (un juego de tortas, vaya) con grandes dosis de plataformas. El título original en japonés es "Sai Yu Gou Ma Roku - Ryuu Bou You Gi No Shou", que no me cabía.

 

Está basado en la novela china del siglo XVI "Viaje al Oeste" de Wu Cheng'en donde el Buda (nada menos) le encomienda al monje Tang Sazang viajar a las regiones occidentales de Asia para obtener textos budistas. Como quien dice "le mandó a por el periódico".

Tang Sazang contó con la ayuda del Rey Mono, Zhu Bajie y Bonzo Sha, que son los protagonistas del juego que nos ocupa y que deberán batirse el cobre con toda clase de enemigos para recuperar los textos sagrados mientras el monje de marras les espera sentado tan ricamente en su caballo blanco que, según la mitología, era un maldito príncipe dragón (es como si estuviera en un portaviones pero mandase a la sufrida infantería primero por si hubiera minas, el puñetero).

"Viaje hacia el Oeste" toma sus personajes de otras obras anteriores. El Rey Mono, por ejemplo, tiene su propia saga donde reparte tortazos por el cielo y la tierra cabreando a todo el panteón divino. Y si el personaje simiesco chiquitín pero cafre con un bastón mágico y montado en una nube os resulta familiar... exacto. Sí, el nombre de pila del Rey Mono era Sun Wukong o Gokku, para abreviar.

 

 

Más recientemente, el viajecito en cuestión se adaptó en el popular manga "Saiyuki" donde los personajes reciben un lavado de cara, un tratamiento intensivo de belleza y el monje liante, además, una pistola.

 

 

Conocí este juego por su breve estancia en mis recreativos habituales. Como estaba en japonés, no tenía ni idea de cómo se llamaba ni sus protagonistas así que la llamábamos "la de las Bestias de Combate".

 

Las Bestias de Combate fueron unos muñequitos de animales antropomórficos de los 80. Llevaban unas armaduras de aspecto tecnológico y su gracia era una pegatina del pecho que al calentarse revelaba su poder: FUEGO que quemaba la MADERA que flotaba en el AGUA que apagaba al que os imagináis. Pokemon antes de los Pokemon pero con piedra-papel-tijera. Por lo visto, eran un spin-off de los Transformers pero eso no lo supe hasta tres décadas después. La cuestión es que los protagonistas de China Gate eran unos bichos humanoides chaparros con armas extrañas: se daban un aire.

 

Como ya he mencionado, el juego tiene un elenco de tres personajes para elegir. Más allá del sprite que los representa y sus "bombas", no estoy muy seguro de que se diferencien mucho (algo corriente en aquellos juegos antiguos).

 

Gokku, el Rey Mono. Siguiendo con la lógica de estos juegos, este es el personaje ágil. Lleva un bastón que parece tener un alcance ligeramente mejor que el de sus compañeros pero los enemigos finales le duran mucho así que supongo que hace menos daño. Su ataque especial son cuatro anillos que van y vuelven en las cuatro direcciones.

 

 

Hakkai, el cerdo. Es el brutote. Hace más daño (creo) pero su tridente tiene menos alcance. Su "magia" es una pesa enorme que cae hacia abajo haciéndola la menos versátil de todas.

 

 

Goice, el kappa. El personaje rarito que con mis amigos asumíamos que era un águila o un loro (yo qué sé, es verde, tiene pico y orejas) pero resulta que es un kappa (un bichejo mezcla de rana y tortuga que tiene un cuenco lleno de agua en la cabeza y pierde sus poderes si lo derrama). No estoy seguro si este es el personaje equilibrado o "el magias" porque su "bomba" afecta a toda la pantalla. Suelo cogerme a este.

 

 

El juego consiste en una serie de pantallas de niveles múltiples en las que nos acosarán los enemigos por todas direcciones. Suele haber dos tipos: unos grandes de tamaño más o menos equivalente a nosotros, más fuertes; y otros más pequeñajos y ladinos que, a menudo, disparan proyectiles cuando menos te lo esperas. Al morir, los malos dejan caer objetos que pueden darnos puntos extra o "bombas" para emplear contra nuestros enemigos. Estas "bombas" no se guardan entre fases así que es conveniente usarlas cuanto antes. Las "bombas" o "magias" toman diferentes formas según el personaje, pero son bastante poco efectivas comparadas con otros juegos habiendo veces que ni siquiera tumban a tus enemigos.

 

 

Para enfrentarnos al enemigo, disponemos de los habituales ataques con el arma, saltando, etc. Me gusta el detalle de que puedes pinchar a los enemigos y voltearlos sobre tu cabeza o lanzarles fuera de la pantalla (que es mortal pero hace que aparezca un sustituto). También me gusta la cara de dolor de los malos cuando les pinchas las tripas.

 

Cuando nos hemos librado de cierto número de enemigos aparecerá un malo final de fase que nos hará sudar la gota gorda para derrotarle.

 

El juego es sencillo y adictivo y me ha sorprendido que, pese a no haber prácticamente información sobre él (brevísimas menciones en inglés; en japonés ya no sé deciros), exista una versión para el móvil que es la que me ha permitido escribir este post. La versión de marras permite participar en modo global y que se grabe tu puntuación para competir mundialmente con un tipo de Estados Unidos y otro de Japón. Los primeros puestos están por los 25.000 puntos y otorgan increíble prestigio en círculos muy privados.

Así sea.