13/05/2024

JUEGOS DE TORTAS (1): Warriors of Fate

El género de los beat´em up (Yo Contra el Barrio, según algunos intrépidos traductores), más conocidos como juegos de lucha, fue muy popular en los 90. Pero mucho. Desde que el Double Dragon y el Renegade sentaran las bases del género (especialmente, el juego colaborativo) estos juegos salieron a docenas. 

Hoy comentaremos uno al que con mis amigos le dimos una barbaridad: sobre todo, a los malos que iban saliendo.


El Warriors of Fate (1992) es una secuela tardía del Dinasty Wars  (1989), un videjojuego basado en el manga Tenchi wo Kurau ambientado en la novela histórica Romance de los Tres Reinos, situada en un turbulento periodo de la historia de China (siglo XIV) donde, como podéis suponer, andaban a la gresca todo el día. Al igual que con Viaje Hacia el Oeste, de esta novela se han hecho videojuegos para aburrir.

(Serían la élite de la élite pero igual podrían haberles dado un uniforme o algo)

El argumento es el típico de estos juegos: un tiranuelo con ínfulas invade el reino que no toca y el jefazo, en lugar de mandar a su ejército, manda a sus subalternos de confianza (que, vale, son muy brutos, pero igual un ejercitillo para respaldarles les vendría bien). Aunque no entendía ni jota de lo que decían entre fases, la línea argumental del juego a medida que pasabas fases era interesante: luchabas en batallas navales, ibas por los tejados de un pueblo inundado, te enfrentabas a unas asesinas (llamadas las Chun-lis por su razonable parecido con la chica más popular de China) que enviaban para matarte... era colorido y variado, cosa muy de agradecer.

Frente a su predecesor, donde los protagonistas iban a caballo y armados con lanzas, aquí toca ir a pie y resolver el entuerto del juego a tortazos la mayor parte del tiempo (aunque tres de los cinco protagonistas van armados y tienen la decencia de llevar armadura).

(¿Soy el único al que Portor le recuerda a Mike Haggar de Final Fight o es que todos los forzudos son iguales?)
La versión occidental de este juego, vaya usted a saber por qué, cambió los nombres originales chinos por otros mongoles. Así, Kan-U se convirtió en Portor (como el mosquetero); Chou-Hi pasó a llamarse Kassar (calificado incomprensiblemente por la Micromanía como un "hábil trepador" sin que en todo el juego existiera una sola escena donde se viera trepar a nadie); Chou-Un fue rebautizado como Subutai (como el sidekick de Schwarzenegger en la película de Conan el Bárbaro); a Kou-Chuu lo llamaron Kadan (el tío que se trajo un arma de proyectiles a un juego de hostias cuerpo a cuerpo) y  Gi-En se quedó en Abaka (que era mi favorito).

Todos tenían su repertorio de golpes más o menos distintivos (con cierta preferencia por las llaves de wrestling). También tenían el típico movimiento de "magia" que arrasaba con todo a cambio de un poco de tu vida, una "finta", un movimiento especial que se activaba con la secuencia abajo+arriba+golpe y una embestida que se hacía con abajo+salto: este tipo de golpes especiales no fue la primera vez que los vi en un juego de lucha (el Golden Axe tenía cosas similares) pero se hicieron cada vez más comunes. A la hora de la verdad, la táctica más eficiente era el puñetazo simple lanzando ocasionalmente a algún enemigo para tumbar a otros (algo necesario porque la pantalla se llenaba de auténticas multitudes). Las llaves de wrestling solían terminar con el personaje dando un saltito hacia atrás, lo que te dejaba vendido durante un segundo que podía ser fatal.

(Esos gigantes con bigote son la respuesta china a Andore de Final Fight)

De los cinco personajes, Portor y Kassar eran con diferencia los más populares. Subutai tenía poco alcance (aunque su finta hacía grandes estropicios), igual que Abaka y sus patadas voladoras eran poco eficaces. Kadan era una porquería porque no tenía ataques básicos cuerpo a cuerpo, sus flechas no llegaban muy lejos, hacían poco daño y encima podías darle a tu compañero. 

(Kadan debía ser el abuelo mochales del jefe porque si no, no se explica)

El resto del juego seguía los clichés típicos del género: podías recoger diversas armas a lo largo de tu recorrido al igual que comida para reponer energía (tú te encuentras una bandeja de pato pekinés en mitad de un bosque y lo primero que te viene a la cabeza es comértela: viva la disentería). De vez en cuando podías montarte a caballo donde tus opciones tácticas cambiaban y ,al final de cada fase, nos esperaba algún enemigo colosal al que había que pelarle el lomo a estacazos para progresar al siguiente nivel. 


(No es que sea un tipo grande, joder, es que mirad el martillo que gasta. Yo creo que es un bidón vacío porque, si no, es que se cae para adelante)

El juego también tenía un par de fases de bonus. Además de una en la que se enfrentaban los jugadores, la más conocida (venía después de la primera fase) ponía a los protagonistas a la mesa delante de un plato enorme de comida y había que aporrear los botones para ser el primero en zampárselo todo.

(Por lo menos, para comer sí que van un poco más arreglados)

Por cierto, si os pica la nostalgia o la curiosidad, tenéis el juego gratuito en Google Play.

¿Qué? ¿Os ha gustado? ¿Qué juego de tortas queréis que comente a continuación? 

  • ¡Golden Axe!
  • ¡Final Fight!
  • ¡Captain Commando!
  • ¡Knights of the Round!
  • ¡Otro!
Pues hala, a los comentarios.

5 comentarios:

  1. Vaya, pues a pesar de que en los noventa jugué a un porrón de beat´em up, este no me suena...

    Los que propones sí, pues son todos buenísimos, pero te propongo el Knights of the Round, que muy posiblemente es al que menos jugué.

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    1. Estaba bastante bien y tenía de todo: muchos personajes, variedad de movimientos y enemigos, visualmente bonito...
      ¿Knights of the Round? Oído cocina (haré el recuento de votos varias veces para asegurarme XDD).

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  2. Yo jugué muy poco a este, y mucho a todos los demás. También voto al knights of the round que me gustaba mucho.

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  3. Si en este juego se hubiese podido correr, se habría convertido en uno de los grandes, pero la experiencia de juego se volvía algo lenta.
    Me apunto al Knights of The Round.

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